
Flores de Bach, ¿Por qué incorporarlas a nuestra vida?
Hoy por hoy, cuando se dice Flores de Bach, la mayoría de la gente sabe de qué se trata. Sin embargo no está de más recordar que se trata de un sistema terapéutico que, utilizado con conocimiento, puede ayudarnos a cambiar radicalmente nuestras vidas, y a mejorar de manera visible el funcionamiento de nuestro organismo. El Dr. Edward Bach desarrollo este conocimiento a lo largo de casi veinte años, utilizándolo, antes que nada, en sí mismo. Su pensamiento fundamental fue que los trastornos comienzan primero en el alma, en la disociación entre lo que somos y lo que creemos que debemos ser. Este conflicto básico desciende al cuerpo y se asienta en diferentes zonas y órganos, generando primero trastornos de las funciones para luego desembocar en las verdaderas enfermedades, en las que se presentan alteraciones orgánicas. La energía de las esencias florales aportan, al tomarlas, una estructura de vibración que entona y afina a la persona. Esto quiere decir que se adquiere y desarrolla la mejor capacidad de uno mismo para afrontar los sucesos de la vida. El Dr. Bach decía que: "No importa lo que se está viviendo sino la manera en como se vive”.
Hay diferentes maneras de afrontar las peripecias de la vida, pero cada ser humano tiene naturalmente su propia manera de hacerlo, y de hacerlo bien. Sin embargo, las distorsiones que produce la educación mal enfocada, el medio ambiente hostil, y el sufrimiento largo que no se puede cambiar o remover, hacen que se adquieran malos hábitos de conducta con uno mismo. Uno se trata mal a sí mismo. No se hace caso a lo que el sabio que tenemos dentro está diciendo. Se ahoga la voz interior, y la persona queda escuchando la voz de las emociones más primarias que la arrastran a repetir maneras de ser que una vez tuvieron éxito, pero que de tan repetidas van perdiendo eficacia. Al tomar esencias florales, se abren los canales de energía, aumenta notablemente la oxigenación, y la persona puede liberar el mejor caudal de vida del que está provista. Este es un proceso que se hace gradualmente y bajo la guía del Terapeuta Floral. Si una persona toma florales por sí misma, pierde generalmente los mayores beneficios que esta terapéutica ofrece, porque no entiende los cambios que se van produciendo, y vuelve a repetir lo que conoce, simplemente porque es lo único que conoce, aunque sea nocivo o doloroso. Hay personas que cuando comienzan a sentirse bien, se sienten mal, porque están tan acostumbradas a sentirse mal que necesitan el bastón del malestar para seguir viviendo. Al hacer el proceso terapéutico tomando esencias florales, se va teniendo la energía de producir nuevos hábitos de vida, y grabar en el cerebro esos nuevos hábitos que llevan a una vida de mayor plenitud y creatividad.
Se produce un verdadero crecimiento espiritual y de la conciencia de ser, y en ese proceso el cuerpo se acomoda para vivir mejor.
- No es necesario sufrir de insomnio, aunque a veces no se duerma alguna noche.
- No es necesario sufrir de gastritis, aunque hayan situaciones que estresan o no se pueden digerir.
- No es necesario sufrir de dolores de cabeza o de nuca, aunque hayan cosas que no se puedan resolver a pesar de lo mucho que se hace.
- No es necesario tener dolores de espaldas, aunque se hayan tomado obligaciones que a la larga agotan.
- No es necesario sentir el peso del mundo sobre los hombros, aunque se tenga el firme propósito de ser una bella persona según un modelo ideal.
- No es necesario sentirse impotente, culpable, angustiado, enojado, amargado, distraído, apático, deprimido, incapaz de comenzar de nuevo, lleno de miedos, con pensamientos obsesivos, embotado, sin saber realmente lo que se quiere.
Las flores, que son la energía de vida máxima que ofrecen los vegetales, proporcionan a seres humanos y también animales, los remedios para cambiar las vibraciones negativas en positivas.
El Sistema Floral de Bach es la madre de todos los sistemas que se han desarrollado a lo ancho y largo del mundo. Recurrir a ellos es dar un paso sabio en la propia vida.
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